Colonialismo energético

Publicado en DIAGONAL

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Qui un articolo sulle conseguenze del colonialismo energetico europeo e del fracking in Algeria e i suoi esiti nefasti sull’economia e l’ambiente nel Nord Africa. 

DI GLADYS MARTINEZ LOPEZ

“Argelia es un socio clave para la UE. El gas natural es un tema estratégico: Argelia es un importante proveedor de Europa, mientras que Europa es, con mucho, el mayor cliente de Argelia”, declaraba el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, en el año 2013, durante la firma del Memorándum de Entendimiento para la cooperación entre la UE y Argelia en materia de petróleo y gas.

¿Pero qué significan estos y otros acuerdos para el pueblo argelino? ¿Dónde quedan los derechos humanos, las libertades políticas, el medio ambiente, el desarrollo económico y social del país? El Observatori del Deute en la Globalització publica hoy el informe Colonialismo energético: el acaparamiento del gas de la UE en Argelia, en el que denuncia una vez más que “la UE prioriza los intereses de las corporaciones de combustibles fósiles y la adquisición de las reservas argelinas de gas natural, por encima de los derechos humanos o la soberanía del pueblo”.

Y es que el sector argelino de hidrocarburos representa aproximadamente el 60% de los ingresos presupuestarios del país, casi el 30% del PIB y más del 97% de los ingresos por exportación. Sin embargo, esto no se ve traducido en una mejora de las condiciones sociales de la población, que se ve excluida de la toma de decisiones “y los beneficios son reservados para la élite del régimen”, en un contexto de alta corrupción, bajísimos niveles de transparencia, una elevada represión y procesos electorales fraudulentos, a lo que se suma la enorme dependencia del país de las exportaciones energéticas en un contexto de desindustrialización y falta de interés por desarrollar la potencia agrícola del país.

Pero en los últimos años –y décadas– la Unión Europea ha ido reforzando sus relaciones gasísticas con Argelia, que es la tercera fuente de importaciones de gas de la unión. “Debido a los problemas geopolíticos que le producen la alta dependencia del gas ruso, por la guerra civil en Ucrania y los repuntes de conflicto entre Ucrania y Rusia por el paso del gas, la UE intenta buscar alternativas a ese gas de proveniencia rusa, y para ello Argelia es uno de los socios estratégios”, explica a Diagonal Alfons Pérez, uno de los autores del informe.

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